Noticia: Tras analizar alguna de las partes del cuerpo de Tutankamón (momificado) y estudiar su ADN se ha descubierto que el rey que murió a los 19 años de edad lo hizo debido a la malaria y/o a una enfermedad en los huesos.
El misterio se ha resuelto. Los expertos han analizado el cuerpo momificado de Tutankamón y han llegado a la conclusión de que el faraón no fue asesinado y que podía haber muerto por una infección causada tras la rotura de una pierna.
En una de las inspecciones del ataúd en 1968 se descubrió una muesca en el cráneo que hizo pensar que pudo ser asesinado por un golpe en la cabeza. Entre los sospechosos, uno de sus sacerdotes y el comandante de su Ejército.
En las conclusiones, de las que ha informado la BBC, se informa de que el joven faraón, que falleció a los 19 años, presenta una fractura en la pierna y que aunque esta no fuera la causa directa de su muerte, pudo desencadenar una infección que le llevara a la tumba.
Aunque los tesoros y objetos de su tumba han recorrido el mundo, el cuerpo momificado del niño rey ha sido examinado sólo cuatro veces desde que el arqueólogo británico Howard Carter asombró a la comunidad arqueológica al encontrar la tumba de Tutankamón intacta en 1922.
En enero, el cuerpo momificado se sometió a su primera tomografía por ordenador, que utiliza un equipo de rayos-x especial para obtener imágenes desde diferentes ángulos del cuerpo.
Tutankamón gobernó durante un problemático y confuso período en la historia de Egipto, que empezó poco después de la muerte del faraón monoteísta Akenatón en el 1.362 a.C., quien podría haber sido su padre. Tutankamón murió cuando iba a alcanzar la edad adulta.